Las inyecciones son importantes y ayudan a las personas a tomar medicamentos que los hacen sentir bien. Una inyección es una forma de introducir medicamentos en el cuerpo utilizando una aguja para hacerlo rápidamente. Y aunque puede ser una manera útil de administrar medicamentos, las agujas tienen el potencial de asustarnos o incluso de hacernos sentir escalofríos. Por eso es muy crucial entender el lugar donde tu aguja debe ser colocada. Las inyecciones pueden ser aplicadas en varias partes del cuerpo, y algunas de ellas incluyen:
Muslo: A los niños pequeños a menudo se les administra la inyección en el muslo. Esto se debe a que el muslo es una zona de alta concentración muscular y los músculos más profundos son ideales para que los medicamentos se distribuyan correctamente una vez que han sido inyectados. Esto puede aumentar la eficacia del medicamento y reducir el dolor.
Habiendo establecido dónde pueden ir las inyecciones, ahora también nos gustaría discutir maneras en que deben ser administradas correctamente. IM significa Intramuscular, lo que significa que entra en un músculo, así que una inyección IM va directamente al tubo venoso en nuestro cuerpo y viaja a través del sistema circulatorio. Algunos consejos útiles para asegurar que las inyecciones se realicen con éxito:
El tamaño de la aguja que uses: Es realmente importante elegir la aguja adecuada. Si la aguja es demasiado larga o demasiado corta, puede que no alcance el sitio objetivo en tu cuerpo. Tu profesional de la salud está capacitado para seleccionar la aguja adecuada y es recomendable no decidir por tu cuenta en esta parte.
Selecciona el lugar correcto: solo porque hay muchos sitios de inyección no significa que todos los sitios sean efectivos, tienes que elegir uno. Si la aguja se acerca demasiado a una de estas estructuras vitales (como un nervio o un vaso sanguíneo), puede causar un gran problema. Consejo: Ten cuidado al decidir dónde inyectar网络搜索
Aquellas de ustedes que administran inyecciones como parte de su profesión médica pueden ya estar al tanto de algunos trucos útiles. Pero, de todas formas, siempre hay espacio para mejorar de tal manera que el proceso pueda ser más fácil para todos los involucrados. Enfoques adicionales que pueden ayudar a que las inyecciones sean ligeramente menos angustiantes incluyen:
Conversa con el paciente: si una persona está nerviosa o simplemente tiene miedo de recibir una inyección, necesitará algo de seguridad adicional por tu parte. Recuérdale cuánto se preocupa la gente y ayuda a que esta persona respire un poco mejor usando palabras más suaves, palabras más amables que puedan calmar la agitación interna.